En el libro IV se relata el viaje del héroe troyano Eneas y su amada Dido, la primera reina de Cartago.
A lo largo de la aventura sufren de la intervención de los dioses que hacen de las suyas, en especial Júpiter, que le recuerda a Eneas su destino y de paso le advierte sobre la inestabilidad y constante cambio de Dido con la sentencia:
“varium et mutabile semper femina”
Diferente y cambiante, siempre una mujer.
Se usó tal frase como una exhortación negativa. De ahí que nuestro proyecto toma esa constante de cambio y diversidad para celebrar, para resignificar la frase, y con algo de suerte, un pedazo de historia.